Una de las actividades que hemos realizado en clase es poner en práctica uno de los métodos propuestos por de Bono; contretamente el método de los Seis sombreros para pensar.
Edward de Bono ha escrito mucho sobre creatividad y métodos. Utiliza la creatividad para construir métodos eficaces para política, empresas, educacion...
En su libro Seis sombreros para pensar nos plantea este método, en el que hay que actuar "Como si...", poniendote cada uno de los sombreros.
El éxito en los negocios depende de cómo se piense. Los seis sombreros para pensar es un método único y conveniente para tomar decisiones y explorar nuevas ideas.
De Bono, reconocido como autoridad mundial en el tema de pensamiento conceptual, desenreda el proceso de pensamiento, separando los elementos como emociones, información, lógica, esperanza y creatividad. De esta forma, elimina la confusión - principal dificultad a la hora de pensar.
Cada sombrero representa uno de los elementos del pensamiento.
Los consejos y estudios de casos pueden ser usados para crear un clima de pensamiento más claro, mejorar la comunicación y mejorar la creatividad en cualquier empresa.
De Bono, reconocido como autoridad mundial en el tema de pensamiento conceptual, desenreda el proceso de pensamiento, separando los elementos como emociones, información, lógica, esperanza y creatividad. De esta forma, elimina la confusión - principal dificultad a la hora de pensar.
Cada sombrero representa uno de los elementos del pensamiento.
Los consejos y estudios de casos pueden ser usados para crear un clima de pensamiento más claro, mejorar la comunicación y mejorar la creatividad en cualquier empresa.
EL MÉTODO DE LOS SEIS SOMBREROS
El propósito de los seis sombreros para pensar es desembrollar el pensamiento, de modo que el pensador pueda utilizar un modo de pensar después de otro — en lugar de hacer todo al mismo tiempo o intentarlo. La mejor analogía es la impresión a todo color. Se imprime cada color por separado y al final se reúnen todos y se ve el conjunto.
El mayor valor de los sombreros es su misma artificialidad. Brindan una formalidad y una convención para requerir cierto tipo de pensamiento tanto de nosotros mismos como de los demás. Fijan las reglas del juego del pensamiento. Cualquiera que lo juegue va a conocer estas reglas. Cuanto más se utilicen los sombreros, más se integrarán a la cultura del pensamiento.
Todos los miembros de una organización deberían aprender el lenguaje básico de modo que se pueda incorporar a la cultura. El pensamiento en foco resulta así mucho más potente. En lugar de perder tiempo en discusiones y razonamientos sin rumbo, se contará con un planteo enérgico y disciplinado. Al principio, es posible que la gente se sienta un poco incómoda con el uso de los sombreros, pero esta incomodidad desaparece apenas la conveniencia del sistema resulta evidente.
La primera utilización de los sombreros será un pedido ocasional de usar uno en particular o de cambiar el negro por otro. El gran valor de los sombreros es que proporcionan roles de pensamiento. Un pensador puede enorgullecerse de representar cada uno de esos roles. Sin la formalidad de los sombreros algunos pensadores se estancarían en un modo único (generalmente el negro).
Lo esencial de cada sombrero es fácil de recordar:
Sombrero Blanco, hechos puros, números e información.
Sombrero Rojo, emociones y sentimientos, también presentimiento e intuición.
Sombrero Negro, abogado del diablo, enjuiciamiento negativo, razón por la que no resultará.
Sombrero Amarillo, luz del sol, brillo y optimismo, positivo, constructivo, oportunidad.
Sombrero Verde, fertilidad, creatividad, plantas brotando de las semillas, movimiento, provocación. Sombrero Azul, moderación y control, director de orquesta, pensar en el pensamiento.
SOMBRERO BLANCO
Imagine un ordenador que da los hechos y las cifras que se le piden. Es neutral y objetivo. No hace interpretaciones ni da opiniones. Cuando usa el sombrero blanco, el pensador debería imitar al ordenador. La persona que pide información debe enmarcar y precisar las preguntas a fin de obtener información o para completar vacíos de la información existente.
Imagine un ordenador que da los hechos y las cifras que se le piden. Es neutral y objetivo. No hace interpretaciones ni da opiniones. Cuando usa el sombrero blanco, el pensador debería imitar al ordenador. La persona que pide información debe enmarcar y precisar las preguntas a fin de obtener información o para completar vacíos de la información existente.
En la práctica existe un sistema doble de información. El primer nivel contiene hechos verificados y probados, hechos de primera clase. El segundo, hechos que se cree que son verdaderos, pero que todavía no han sido totalmente verificados, hechos de segunda clase. La credibilidad varía desde "siempre verdadero" hasta "nunca verdadero". En el medio hay niveles utilizables, tales como "en general", "a veces", y "en forma ocasional".
Se puede presentar esta clase de información con el sombrero blanco siempre que se use el "marco" apropiado para indicar su grado de probabilidad. El pensamiento de sombrero blanco es una disciplina y una dirección.
El pensador se esfuerza por ser más neutral y más objetivo al presentar la información. Te pueden pedir que te pongas el sombrero blanco o puedes pedirle a otro que lo haga. Se puede optar por usarlo o por quitárselo. El blanco (ausencia de color) indica neutralidad.
Tienen la función esencial de búsqueda de información, de indagar e informar. Son personas que razonan, que buscan argumentos (intelectuales). No son nada parciales, ni se irritan por nada. Son personas adultas que argumentan. Tienden a ser positivos (pero sin pasarse).
[ SOMBRERO NEGRO ]
El pensar de sombrero negro se ocupa específicamente del juicio negativo.
El pensar de sombrero negro se ocupa específicamente del juicio negativo.
El pensador de sombrero negro señala lo que está mal, lo incorrecto y erróneo.
El pensador de sombrero negro señala que algo no se acomoda a la experiencia o al conocimiento aceptado. El pensador de sombrero negro señala por qué algo no va a funcionar.
El pensador de sombrero negro señala los riesgos y peligros
El pensador de sombrero negro señala las imperfecciones de un diseño.
El pensamiento de sombrero negro no es argumentación y nunca se lo debería considerar tal.
Es un intento objetivo de poner en el mapa los elementos negativos.
El pensamiento de sombrero negro puede señalar los errores en el proceso del pensamiento y en el método mismo.
El pensamiento de sombrero negro puede confrontar una idea con el pasado para verificar si encaja con lo ya sabido.
El pensamiento de sombrero negro puede proyectar una idea en el futuro para verificar qué podría fracasar o ir mal.
El pensamiento de sombrero negro puede hacer preguntas negativas.
El pensamiento de sombrero negro no debería utilizarse para encubrir complacencia negativa o sentimientos negativos, los que deberían utilizar el sombrero rojo.
El juicio positivo queda para el sombrero amarillo.
De presentarse ideas nuevas, el sombrero amarillo siempre se debe usar antes que el negro.
Son personas críticas. Van a operar de manera crítica. Van a criticar desde un punto de vista negativo. Hacen la función de abogado del diablo. Tenemos que saber los aspectos negativos de determinada propuesta. Poner pegas alerta de pelibros, de cosas que no se hayan hecho bien. El problema es cuando se pasan.
Son personas críticas. Van a operar de manera crítica. Van a criticar desde un punto de vista negativo. Hacen la función de abogado del diablo. Tenemos que saber los aspectos negativos de determinada propuesta. Poner pegas alerta de pelibros, de cosas que no se hayan hecho bien. El problema es cuando se pasan.
SOMBRERO ROJO
El uso del sombrero rojo permite que el pensador diga: "Así me siento con respecto a este asunto". El sombrero rojo legitimiza las emociones y los sentimientos como una parte importante del pensamiento.
El sombrero provee al pensador de un método conveniente para entrar y salir del modo emocional; así puede hacerlo de una manera que no resulta posible sin este truco o instrumento. El sombrero rojo permite que el pensador explore los sentimientos de los demás cuando les solicita un punto de vista de sombrero rojo.
Cuando un pensador está usando el sombrero rojo, nunca debería hacer el intento de justificar los sentimientos o de basarlos en la lógica.
El sombrero rojo cubre dos amplios tipos de sentimiento. En primer lugar, las emociones comunes, que varían desde las fuertes, tales como miedo y disgusto, hasta las más sutiles como la sospecha. En segundo lugar, los juicios complejos, clasificables en tipos tales como presentimientos, intuiciones, sensaciones, preferencias, sentimientos estéticos y otros tipos no justificables de modo perceptible.
Cuando una opinión consta en gran medida de este tipo de sentimientos, también se la puede encajar bajo el sombrero rojo.
Representan la pasión, el amor, la agresividad, la emoción... (todo ello a raudales). Muestran entusiasmo. Defienden las cosas con ardor.
El uso del sombrero rojo permite que el pensador diga: "Así me siento con respecto a este asunto". El sombrero rojo legitimiza las emociones y los sentimientos como una parte importante del pensamiento.
El sombrero provee al pensador de un método conveniente para entrar y salir del modo emocional; así puede hacerlo de una manera que no resulta posible sin este truco o instrumento. El sombrero rojo permite que el pensador explore los sentimientos de los demás cuando les solicita un punto de vista de sombrero rojo.
Cuando un pensador está usando el sombrero rojo, nunca debería hacer el intento de justificar los sentimientos o de basarlos en la lógica.
El sombrero rojo cubre dos amplios tipos de sentimiento. En primer lugar, las emociones comunes, que varían desde las fuertes, tales como miedo y disgusto, hasta las más sutiles como la sospecha. En segundo lugar, los juicios complejos, clasificables en tipos tales como presentimientos, intuiciones, sensaciones, preferencias, sentimientos estéticos y otros tipos no justificables de modo perceptible.
Cuando una opinión consta en gran medida de este tipo de sentimientos, también se la puede encajar bajo el sombrero rojo.
Representan la pasión, el amor, la agresividad, la emoción... (todo ello a raudales). Muestran entusiasmo. Defienden las cosas con ardor.
SOMBRERO AMARILLO
El pensamiento de sombrero amarillo es positivo y constructivo. El color amarillo simboliza el brillo del sol, la luminosidad y el optimismo.
El pensamiento de sombrero amarillo se ocupa de la evaluación positiva del mismo modo que el pensamiento de sombrero negro se ocupa de la evaluación negativa.
El pensamiento de sombrero amarillo abarca un espectro positivo que va desde el aspecto lógico y práctico hasta los sueños, visiones y esperanzas.
El pensamiento de sombrero amarillo indaga y explora en busca de valor y beneficio.
Después procura encontrar respaldo lógico para este valor y beneficio.
El pensamiento de sombrero amarillo trata de manifestar un optimismo bien fundado, pero no se limita a esto — a menos que se califiquen adecuadamente otros tipos de optimismo.
El pensamiento de sombrero amarillo es constructivo y generativo.
De él surgen propuestas concretas y sugerencias. Se ocupa de la operabilidad y de hacer que las cosas ocurran. La eficacia es el objetivo del pensamiento constructivo de sombrero amarillo.
El pensamiento de sombrero amarillo puede ser especulativo y buscador de oportunidades. Permite, además, visiones y sueños.
El pensamiento de sombrero amarillo no se ocupa de la mera euforia positiva (sombrero rojo) ni tampoco, directamente, de la creación de ideas nuevas (sombrero verde).
Son posibilistas. Muestra que las personas están dispuestas a ver hasta donde se puede llegar. Imaginativos, no se cierran a nada. Ven que una cosa es posible donde los demás no lo ven.
El pensamiento de sombrero amarillo es positivo y constructivo. El color amarillo simboliza el brillo del sol, la luminosidad y el optimismo.
El pensamiento de sombrero amarillo se ocupa de la evaluación positiva del mismo modo que el pensamiento de sombrero negro se ocupa de la evaluación negativa.
El pensamiento de sombrero amarillo abarca un espectro positivo que va desde el aspecto lógico y práctico hasta los sueños, visiones y esperanzas.
El pensamiento de sombrero amarillo indaga y explora en busca de valor y beneficio.
Después procura encontrar respaldo lógico para este valor y beneficio.
El pensamiento de sombrero amarillo trata de manifestar un optimismo bien fundado, pero no se limita a esto — a menos que se califiquen adecuadamente otros tipos de optimismo.
El pensamiento de sombrero amarillo es constructivo y generativo.
De él surgen propuestas concretas y sugerencias. Se ocupa de la operabilidad y de hacer que las cosas ocurran. La eficacia es el objetivo del pensamiento constructivo de sombrero amarillo.
El pensamiento de sombrero amarillo puede ser especulativo y buscador de oportunidades. Permite, además, visiones y sueños.
El pensamiento de sombrero amarillo no se ocupa de la mera euforia positiva (sombrero rojo) ni tampoco, directamente, de la creación de ideas nuevas (sombrero verde).
Son posibilistas. Muestra que las personas están dispuestas a ver hasta donde se puede llegar. Imaginativos, no se cierran a nada. Ven que una cosa es posible donde los demás no lo ven.
SOMBRERO VERDE
El sombrero verde es para el pensamiento creativo. La persona que se lo pone va a usar el lenguaje del pensamiento creativo. Quienes se hallen a su alrededor, deben considerar el producto como un producto creativo. Idealmente, tanto el pensador como el oyente deberían usar sombreros verdes.
El color verde es símbolo de la fertilidad, el crecimiento y el valor de las semillas. La búsqueda de alternativas es un aspecto fundamental del pensamiento de sombrero verde. Hace falta ir más allá de lo conocido, lo obvio y lo satisfactorio.
Con la pausa creativa el pensador de sombrero verde se detiene en un punto dado para considerar la posibilidad de ideas alternativas en ese punto. No hacen falta razones para esta pausa. En el pensamiento de sombrero verde el lenguaje del movimiento reemplaza al del juicio. El pensador procura avanzar desde una idea para alcanzar otra nueva.
La provocación es un elemento importante del pensamiento de sombrero verde y se simboliza con la palabra op. Se utilizan las provocaciones para salir de nuestras pautas habituales de pensamiento. Existen varias formas de plantear provocaciones incluyendo el método de la palabra al azar. El pensamiento lateral es una serie de actitudes, lenguajes y técnicas (que incluyen movimiento, provocación y op) para saltar de pautas en un sistema auto-organizado de pautas asimétricas. Se utiliza para generar conceptos y percepciones.
Es el color de la naturaleza, la espontaneidad, la originalidad (aunque a veces se pasan).
El sombrero verde es para el pensamiento creativo. La persona que se lo pone va a usar el lenguaje del pensamiento creativo. Quienes se hallen a su alrededor, deben considerar el producto como un producto creativo. Idealmente, tanto el pensador como el oyente deberían usar sombreros verdes.
El color verde es símbolo de la fertilidad, el crecimiento y el valor de las semillas. La búsqueda de alternativas es un aspecto fundamental del pensamiento de sombrero verde. Hace falta ir más allá de lo conocido, lo obvio y lo satisfactorio.
Con la pausa creativa el pensador de sombrero verde se detiene en un punto dado para considerar la posibilidad de ideas alternativas en ese punto. No hacen falta razones para esta pausa. En el pensamiento de sombrero verde el lenguaje del movimiento reemplaza al del juicio. El pensador procura avanzar desde una idea para alcanzar otra nueva.
La provocación es un elemento importante del pensamiento de sombrero verde y se simboliza con la palabra op. Se utilizan las provocaciones para salir de nuestras pautas habituales de pensamiento. Existen varias formas de plantear provocaciones incluyendo el método de la palabra al azar. El pensamiento lateral es una serie de actitudes, lenguajes y técnicas (que incluyen movimiento, provocación y op) para saltar de pautas en un sistema auto-organizado de pautas asimétricas. Se utiliza para generar conceptos y percepciones.
Es el color de la naturaleza, la espontaneidad, la originalidad (aunque a veces se pasan).
SOMBRERO AZUL
El sombrero azul es el sombrero del control.
El pensador del sombrero azul organiza el pensamiento mismo. Pensar con el sombrero azul es pensar acerca del pensamiento necesario para indagar el tema.
El pensador de sombrero azul es como el director de orquesta. Es quien propone o llama al uso de los otros sombreros. El pensador de sombrero azul define los temas hacia los que debe dirigirse el pensamiento.
El pensamiento de sombrero azul establece el foco. Define los problemas y elabora las preguntas.
El pensamiento de sombrero azul determina las tareas de pensamiento que se van a desarrollar. El pensamiento de sombrero azul es responsable de la síntesis, la visión global y las conclusiones. Esto puede ocurrir de tanto en tanto durante el curso del pensamiento y también al final.
El pensamiento de sombrero azul monitorea el pensamiento y asegura el respeto de las reglas de juego. El pensamiento de sombrero azul detiene la discusión e insiste en el pensamiento cartográfico. El pensamiento de sombrero azul refuerza y aplica la disciplina.
Se puede usar el pensamiento de sombrero azul en interrupciones eventuales para pedir un sombrero. También puede utilizarse para establecer una secuencia gradual de operaciones de pensamiento que deben respetarse tal como una danza respeta la coreografía. Aun cuando se asigne a una persona el rol específico del pensamiento de sombrero azul, este rol está abierto a cualquiera que desee proponer comentarios o sugerencias de sombrero azul.
El sombrero azul es el sombrero del control.
El pensador del sombrero azul organiza el pensamiento mismo. Pensar con el sombrero azul es pensar acerca del pensamiento necesario para indagar el tema.
El pensador de sombrero azul es como el director de orquesta. Es quien propone o llama al uso de los otros sombreros. El pensador de sombrero azul define los temas hacia los que debe dirigirse el pensamiento.
El pensamiento de sombrero azul establece el foco. Define los problemas y elabora las preguntas.
El pensamiento de sombrero azul determina las tareas de pensamiento que se van a desarrollar. El pensamiento de sombrero azul es responsable de la síntesis, la visión global y las conclusiones. Esto puede ocurrir de tanto en tanto durante el curso del pensamiento y también al final.
El pensamiento de sombrero azul monitorea el pensamiento y asegura el respeto de las reglas de juego. El pensamiento de sombrero azul detiene la discusión e insiste en el pensamiento cartográfico. El pensamiento de sombrero azul refuerza y aplica la disciplina.
Se puede usar el pensamiento de sombrero azul en interrupciones eventuales para pedir un sombrero. También puede utilizarse para establecer una secuencia gradual de operaciones de pensamiento que deben respetarse tal como una danza respeta la coreografía. Aun cuando se asigne a una persona el rol específico del pensamiento de sombrero azul, este rol está abierto a cualquiera que desee proponer comentarios o sugerencias de sombrero azul.
SOMBRERO MORADO y SOMBREROS INCLASIFICABLES
Hay sombreros que no se ajustan a ninguno de los colores anteriores.
Diferenciamos los morados como representación de las minorías (enfermos, personas con discapacidad, inmigrantes...).
Al finalizar la clase, Dani se puso cada uno de los sombreros, y vió una misma problemática desde los distintos puntos de vista.
Hay sombreros que no se ajustan a ninguno de los colores anteriores.
Diferenciamos los morados como representación de las minorías (enfermos, personas con discapacidad, inmigrantes...).
Al finalizar la clase, Dani se puso cada uno de los sombreros, y vió una misma problemática desde los distintos puntos de vista.
Pero no basta sólo con pensar, sino que hay que hacer las cosas. En el libro Seis pares de zapatos para la acción, también de Ewdard de Bono se nos muestra que buena parte de las situaciones de la vida son confusas y ambiguas. Y el problema es que la confusión es el gran enemigo de la acción. Cuando no disponemos de los instrumentos necesarios para analizar una situación dada, nos vemos incapacitados para actuar.
De Bono nos ofrece en esta ocasión un método para decidir cuál es la mejor forma de actuar ante cualquier situación. Basta con que nos “pongamos” los zapatos más adecuados a la situación dada.
A través de la caracterización de seis pares de zapatos por color y tipo, de Bono logra diseccionar las diversas formas que podemos asumir a la hora de actuar.
Fuente de las fotos:
Las de clase: mi cámara.
Las relativas a los libros de De Bono: Internet. (http://debonoforschools.com/Six%20Thinking%20Hats%20Book%20Cover%20Edward%20de%20Bono.jpg, https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggFlsIAgjNE19hAzfYqyjYkErV9ihCb93iTZYBgnbJlvA0SHfLxAYbu3g55OP90ree_TxF6DY65rRLFYCH8Rv_YJJrO9pqviourB4lf0embycckeonyLS6J_FUNquyJF7n9idSuEhDSaPp/s400/debonos_action_shoes.jpg)
Completísimo post de los sombreros :) y muchas gracias por enlazarme al mismo :)
ResponderEliminarmadre mía cuánta fotoo
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